¿Qué es lo que más preocupa a los opositores del BIR? 9 miedos comunes que debes conocer (y cómo gestionarlos)

Oct 20, 2025

Preparar una oposición como el BIR es una experiencia exigente y transformadora. No solo se trata de memorizar un temario inmenso, sino de mantener la constancia, la salud mental y la motivación durante muchos meses. A lo largo del proceso, es completamente normal que aparezcan dudas, bloqueos y miedos.

En este artículo recogemos las preocupaciones más frecuentes entre opositores del BIR. Detectarlas es el primer paso para aprender a gestionarlas. Y si te sientes identificado/a con alguna, que sepas: no estás solo/a.

 

  1. “No me da tiempo a todo”

La sensación de que el temario es inabarcable es casi universal. Muchos opositores sienten que, por más que estudien, no van a poder verlo todo, ni menos aún repasarlo bien.

💡 Consejo: Es mejor tener una estrategia sólida con repasos espaciados, que correr por el temario sin afianzar. Prioriza lo importante, revisa bien lo ya aprendido y trabaja con calendarios realistas, no ideales.

 

  1. “Hoy no he rendido nada”

Días de baja productividad son inevitables. Pero el problema es que muchos opositores los viven con culpa y autoexigencia extrema, como si hubieran perdido el tren.

💡 Consejo: Evalúa tu rendimiento por semanas, no por días. Un mal día no invalida tu progreso. Y a veces, descansar es necesario para rendir mejor al día siguiente.

 

  1. “Todos van mejor que yo”

La comparación con otros opositores (compañeros, redes sociales, rankings de simulacros) puede generar inseguridad, presión y sensación de inferioridad.

💡 Consejo: Tu único punto de comparación debe ser tú mismo/a. ¿Has mejorado desde hace un mes? ¿Has entendido algo que antes no? Eso es lo que importa. Cada opositor tiene su ritmo y sus circunstancias.

 

  1. “¿Y si no lo consigo?”

El miedo al fracaso es uno de los grandes enemigos silenciosos. La idea de “tirar un año a la basura” o decepcionar a otros genera una presión emocional muy fuerte.

💡 Consejo: No hay fracaso si lo das todo. Incluso si no consigues la plaza a la primera, estarás mucho más preparado para la siguiente. Este proceso te está haciendo crecer, incluso cuando no lo ves.

 

  1. “Ya no tengo ganas”

Es natural que la motivación fluctúe. Hay momentos de euforia y otros de cansancio, monotonía o incluso rechazo hacia el estudio.

💡 Consejo: La clave no es estar motivado todos los días, sino tener hábitos que te sostengan incluso cuando la motivación falla. También ayuda recordar por qué empezaste: tu vocación, tu meta profesional, tu futuro.

 

  1. “Me pongo muy nervioso en los simulacros”

La ansiedad previa a los simulacros o exámenes puede afectar el rendimiento, incluso aunque sepas el contenido.

💡 Consejo: Entrénalos como parte del proceso. Cuantos más hagas, más natural se vuelve. Aprende técnicas de respiración, concentración y gestión emocional. No se trata solo de saber, sino de saber rendir bajo presión.

 

  1. “No sé si estoy estudiando bien”

La duda sobre si el método de estudio es eficaz es muy común. Algunos opositores cambian constantemente de técnica por miedo a estar “perdiendo el tiempo”.

💡 Consejo: No existe un único método perfecto. Lo importante es que te funcione a ti. Evalúa tu evolución: si entiendes, recuerdas y aciertas, vas por buen camino. Y si algo no funciona, ajústalo sin dramatizar.

 

  1. “Estoy perdiendo mi vida social”

El aislamiento es otro gran problema. Sentirse desconectado de amigos, familia o pareja genera tristeza y frustración.

💡 Consejo: Reserva espacios para mantener tus vínculos. Una hora de calidad a la semana con alguien importante vale más que siete días de desconexión total. No estás perdiendo tu vida, estás invirtiendo en tu futuro.

 

  1. “No descanso bien, ni cuando paro”

Muchos opositores no consiguen desconectar ni en sus ratos libres. La mente sigue activa, repasando mentalmente, repasando simulacros o pensando en lo pendiente.

💡 Consejo: Aprende a diferenciar entre estudiar y descansar. Desconectar no es un lujo, es una parte esencial del rendimiento. Técnicas como la meditación, el deporte suave o el descanso digital ayudan mucho.

 

Conclusión: identificar la preocupación es el primer paso para superarla

Preparar el BIR no solo implica adquirir conocimientos científicos. También requiere desarrollar resiliencia, autoconocimiento y herramientas emocionales. Saber qué te preocupa, ponerlo en palabras y buscar estrategias es una forma de crecer, madurar y avanzar.

 

0 comentarios

¡Infórmate sin compromiso!