Compararse con los demás: un obstáculo silencioso en la preparación del BIR

Ago 21, 2025

Durante la preparación del BIR, es casi inevitable mirar alrededor: ver lo que hacen otros, cuánto puntúan en los simulacros, qué técnicas usan, cuántas horas estudian… Compararse es humano, pero cuando se convierte en una constante, puede ser uno de los factores que más mina tu autoestima, tu motivación y tu rendimiento.

En este artículo te explicamos por qué compararte puede perjudicarte, cómo identificar si lo estás haciendo en exceso y qué estrategias usar para reenfocar tu energía en ti y no en los demás.

 

  1. ¿Por qué nos comparamos?

Nos comparamos porque estamos buscando referencias: queremos saber si vamos bien, si lo que hacemos es suficiente, si estamos en la media o por debajo. Es un mecanismo automático y comprensible, sobre todo en entornos competitivos como una oposición.

El problema no es comparar puntualmente, sino cuando esa comparación se convierte en:

  • Constante (estás siempre mirando a los demás).
  • Destructiva (te hace sentir peor).
  • Irreal (te comparas con lo que imaginas, no con lo real).

 “Comparamos nuestro interior con el exterior de otros”, y eso siempre sale mal.

 

  1. ¿Cómo sé si me estoy comparando en exceso?

Aquí van algunas señales de alerta:

  • Te sientes mal cuando ves que otro acierta más preguntas que tú.
  • Dudas de tu método al ver cómo estudian los demás.
  • Sientes que hagas lo que hagas, nunca es suficiente.
  • Piensas “si no voy como X persona, seguro no apruebo”.

Estas comparaciones te desconectan de tu proceso personal y generan emociones como ansiedad, inseguridad y bloqueo.

 

  1. Cada opositor tiene su propio camino

En el BIR, todos partís del mismo punto (el temario), pero cada uno tiene:

  • Ritmos diferentes.
  • Circunstancias personales distintas.
  • Bases previas variadas.
  • Formas de aprender únicas.

 Lo que funciona para una persona, no tiene por qué funcionarte a ti. Y lo que a ti te cuesta hoy, puede que lo domines mañana. La evolución es individual, no colectiva.

 La oposición no se gana por estudiar más que otros, sino por estudiar mejor para ti.

 

  1. Redes sociales y comparaciones: un cóctel peligroso

Instagram, grupos de WhatsApp, foros… Las redes pueden ser útiles para compartir, pero también son un terreno fértil para la comparación constante.

Ver stories de otros estudiando 12 horas, mostrando sus apuntes perfectos o anunciando sus resultados puede activar tu inseguridad sin que te des cuenta. Pero recuerda:

 Lo que se muestra en redes no es toda la realidad. Nadie sube sus días malos, sus bloqueos, ni sus crisis de motivación. Estás comparando tu día real con el mejor momento filtrado de otro.

 

  1. Reenfoca tu atención: de fuera hacia dentro

En lugar de mirar tanto hacia lo que hacen los demás, céntrate en tu evolución personal. Aquí tienes algunas prácticas útiles:

  1. Lleva un registro de tu progreso

No solo de resultados, también de hábitos, constancia, repasos, comprensión. Compárate contigo mismo/a hace 2 semanas o 2 meses.

  1. Define tus propios objetivos

No estudies para “ir como el resto”, sino para cumplir tus metas diarias, semanales o por bloques temáticos.

  1. Acepta que habrá días malos (y no significan retroceso)

No todos los días vas a rendir igual. Lo importante es seguir caminando, no competir.

  1. Practica la autocompasión

Háblate como hablarías a un amigo opositor: con comprensión, ánimo y realismo. No con exigencia extrema ni comparación constante.

 

  1. Cuando comparar te motive, no te bloquee

No todo tipo de comparación es negativa. Ver cómo otros avanzan puede motivarte si no te genera presión ni angustia. La clave está en preguntarte:

“¿Esta comparación me está ayudando a crecer, o me está haciendo dudar de mí?”

Si te inspira: adelante. Si te paraliza o te hace sentir menos válido/a: pon límites.

 

  1. Cuida tu entorno: elige con quién compartes tu camino

Rodearte de personas con una actitud sana frente a la oposición puede ayudarte mucho. Comparte tus avances con quienes te apoyan, no con quienes te juzgan o presionan.

Y si formas parte de un grupo de estudio o comunidad BIR, procura que el ambiente no se centre solo en competir o comparar resultados, sino en ayudarse mutuamente a mejorar.

 

En resumen

Compararte con los demás durante la preparación del BIR es normal, pero si no se gestiona bien, puede convertirse en un obstáculo invisible que afecta tu rendimiento y bienestar. Recuerda que estás haciendo un camino personal, único, con tus ritmos, fortalezas y desafíos.

0 comentarios

¡Infórmate sin compromiso!